En el vasto universo de las creencias espirituales, místicas y filosóficas, aparece con frecuencia el concepto de ser astral. Este término, aunque puede parecer abstracto, se refiere a una entidad o manifestación de conciencia que existe en un plano de existencia diferente al físico. En este artículo exploraremos a fondo qué significa, cómo se entiende en distintas tradiciones, y cuál es su relevancia en la espiritualidad contemporánea.
¿Qué es un ser astral?
Un ser astral es una entidad que existe en el plano astral, una dimensión de la realidad que está más allá del mundo físico y que, según diversas tradiciones esotéricas y espirituales, alberga formas de conciencia no físicas. Estos seres pueden ser considerados como almas, espíritus, o manifestaciones de energías puros que no necesitan un cuerpo físico para existir.
El plano astral es a menudo descrito como un nivel intermedio entre el mundo material y lo espiritual. En este nivel, los seres astrales pueden interactuar entre sí, influir en los humanos mediante visiones, sueños o sensaciones, y también pueden ser percibidos por personas con cierta sensibilidad o entrenamiento espiritual.
Un dato interesante es que la teoría del plano astral se remonta a civilizaciones antiguas como los egipcios, griegos y babilonios, quienes desarrollaron sistemas filosóficos que integraban niveles de conciencia y dimensiones paralelas. Los místicos y alquimistas medievales también exploraron esta idea, y en la actualidad, tradiciones como el ocultismo, el espiritismo y el esoterismo la retoman con distintas interpretaciones.
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La naturaleza del plano astral
El plano astral se considera un espacio vibracional donde las emociones, pensamientos y deseos tienen una existencia más concreta que en el mundo físico. A diferencia del plano físico, donde la materia es densa y limitada, en el plano astral todo está compuesto de energía más sutil y flexible. Esta energía puede tomar formas visuales, auditivas o incluso táctiles para quienes están capacitados para percibirla.
Los seres astrales pueden manifestarse como guías espirituales, ángeles, espíritus de personas fallecidas, o incluso como entidades no humanas que existen únicamente en este plano. Algunas tradiciones, como el ocultismo moderno, describen al plano astral como un lugar donde se proyectan las emociones humanas, por lo que una persona con emociones intensas puede atraer la atención de ciertos seres astrales.
Además, se cree que el plano astral es el lugar donde las almas humanas residen entre vidas, según la creencia en la reencarnación. Esto da lugar a la idea de que los seres astrales también pueden ser almas en evolución, aprendiendo y experimentando en un entorno que les permite desarrollarse sin las limitaciones del cuerpo físico.
El papel de los seres astrales en la espiritualidad
En muchas tradiciones espirituales, los seres astrales no son solo entidades abstractas, sino también agentes activos que pueden ayudar a los humanos en su proceso de crecimiento espiritual. Por ejemplo, en el espiritismo, los espíritus desencarnados son considerados seres astrales que pueden comunicarse con los vivos para ofrecer enseñanzas, advertencias o apoyo emocional.
También en el ocultismo, los seres astrales pueden ser invocados para recibir guía o realizar rituales. Sin embargo, se advierte que no todos los seres astrales tienen buenas intenciones, y es fundamental tener un conocimiento sólido y una protección energética adecuada para interactuar con ellos.
Ejemplos de seres astrales
Existen múltiples ejemplos de seres astrales según las diferentes tradiciones. A continuación, se presentan algunos de los más comunes:
- Guías espirituales: Entidades que acompañan a una persona durante su vida para ofrecerle orientación espiritual.
- Ángeles: Seres de luz que actúan como mensajeros divinos y protectores.
- Espíritus de los antepasados: Almas que, tras fallecer, permanecen cerca de sus familiares para brindar apoyo.
- Entidades negativas o demoníacas: Seres astrales que buscan manipular o dañar a los humanos, según ciertas creencias.
- Formas pensamiento: Manifestaciones astrales que nacen de las emociones o pensamientos intensos de los seres humanos.
Cada uno de estos ejemplos refleja una faceta diferente del mundo astral, desde lo positivo hasta lo oscuro, dependiendo de la intención del ser y del contexto en el que actúe.
El concepto del ser astral en la filosofía esotérica
La filosofía esotérica, como la teosofía o el ocultismo, describe al ser astral como parte de una estructura más amplia de la conciencia humana. Según el teósofo Rudolf Steiner, el ser humano tiene múltiples cuerpos: el físico, el etérico, el astral y el espíritu. El cuerpo astral es el que contiene las emociones, deseos y sentimientos, y es el que permite al ser humano interactuar con el plano astral.
En esta visión, los seres astrales no son solo entidades externas, sino también una parte interna del ser humano. Por ejemplo, las emociones negativas pueden crear formas astrales que pesan sobre la persona, mientras que las emociones positivas pueden atraer seres benévolos. Este concepto ayuda a entender cómo el estado emocional de una persona puede influir en su entorno astral.
Recopilación de tipos de seres astrales
A continuación, se presenta una recopilación de los tipos de seres astrales más reconocidos en las tradiciones esotéricas y espirituales:
- Guías espirituales: Seres que acompañan a una persona durante su evolución espiritual.
- Ángeles: Mensajeros divinos que actúan como protectores.
- Espíritus desencarnados: Almas que aún no han avanzado hacia un plano superior.
- Entidades de luz: Seres puros que emanan energía positiva.
- Entidades de sombra: Seres que pueden causar trastornos psicológicos o físicos.
- Formas pensamiento: Manifestaciones astrales creadas por los pensamientos humanos.
- Entidades interdimensionales: Seres que existen en múltiples planos de realidad.
Esta lista no es exhaustiva, pero sí representa una visión general de la diversidad de seres astrales que se reconocen en distintas tradiciones.
La interacción con los seres astrales
La interacción con los seres astrales puede ocurrir de diversas maneras. Algunas personas son más sensibles por naturaleza y pueden percibir la presencia de estos seres de forma intuitiva, mientras que otras necesitan entrenamiento o técnicas específicas.
Una forma común de interactuar con los seres astrales es mediante la meditación. En un estado de relajación profunda, la mente se abre al plano astral, permitiendo la comunicación con entidades que no están limitadas por el mundo físico. También se pueden emplear herramientas como el tarot, la cartomancia o el tarot esotérico para recibir mensajes de estos seres.
Es importante mencionar que no todas las interacciones con los seres astrales son positivas. Algunas entidades pueden aprovechar la vulnerabilidad emocional o espiritual de una persona para influir negativamente en ella. Por eso, se recomienda siempre protegerse energéticamente antes de realizar prácticas que involucren el plano astral.
¿Para qué sirve conocer sobre los seres astrales?
Conocer sobre los seres astrales puede ser una herramienta poderosa para el crecimiento personal y espiritual. Al entender su existencia y su función, las personas pueden aprender a protegerse mejor de entidades negativas y a aprovechar la presencia de seres benévolos para recibir guía y apoyo.
Por ejemplo, alguien que está pasando por una crisis emocional puede beneficiarse de la presencia de un guía espiritual, mientras que una persona que quiere desarrollar sus dones psíquicos puede aprender a comunicarse con el plano astral de manera segura. Además, este conocimiento ayuda a comprender fenómenos como los sueños, las visiones o las sensaciones inexplicables que muchas personas experimentan.
Entidades no físicas y su relación con el ser astral
El concepto de entidad no física abarca una gama amplia de seres que no tienen una forma física como la de los humanos. Estas entidades pueden incluir ángeles, espíritus, demonios, y otros seres que existen en planos superiores o inferiores al astral. En este contexto, los seres astrales son una categoría específica de entidades no físicas que habitan en el plano astral.
Dentro de este grupo, los seres astrales tienen una relación directa con las emociones y los deseos humanos, lo que los hace más accesibles para la percepción de las personas que tienen una sensibilidad espiritual desarrollada. A diferencia de los seres espirituales, que pueden existir en planos más elevados, los seres astrales están más cercanos al mundo humano y, por tanto, más propensos a interactuar con él.
La percepción del ser astral en distintas culturas
A lo largo de la historia, distintas culturas han desarrollado su propia visión sobre los seres astrales. En el antiguo Egipto, por ejemplo, se creía que el alma de las personas tenía varias componentes, incluyendo el Ba, una forma astral que podía moverse libremente fuera del cuerpo físico. En la mitología griega, los daimones eran entidades intermedias entre los dioses y los humanos, similares a los seres astrales descritos en otras tradiciones.
En la India, el concepto de Prana y los chakras refleja una comprensión energética y astral de la conciencia humana. Mientras tanto, en la tradición cristiana, los ángeles y demonios son considerados seres no físicos que interactúan con los humanos. En todas estas culturas, existe una noción de entidades que existen más allá del cuerpo físico, aunque con diferentes nombres y funciones.
El significado del ser astral
El ser astral puede definirse como una forma de conciencia que existe en el plano astral, una dimensión energética más sutil que la física. Este ser puede tener diferentes formas, propósitos y niveles de evolución, dependiendo de la tradición que se consulte. Su existencia es fundamental para entender cómo funciona la energía espiritual y cómo interactúa con la conciencia humana.
Desde una perspectiva mística, el ser astral es una proyección de la energía emocional y mental de una persona. Esto significa que una persona con emociones positivas puede atraer seres astrales benévolos, mientras que alguien con emociones negativas puede ser influenciado por entidades más oscuras. Por esta razón, el desarrollo emocional y espiritual es clave para interactuar con el mundo astral de manera armoniosa.
¿De dónde proviene el concepto de ser astral?
El origen del concepto de ser astral se remonta a las antiguas tradiciones filosóficas y esotéricas. En la antigua Grecia, filósofos como Platón y Pitágoras hablaban de una realidad más allá del mundo físico, donde las almas existían en un estado no físico. En la India, el concepto del Kośa (capas de la existencia) incluía un cuerpo astral que era responsable de las emociones y los deseos.
Durante la Edad Media, los alquimistas y ocultistas europeos desarrollaron teorías sobre los planos de la conciencia, incluyendo el plano astral. En el siglo XIX, con el auge del espiritismo, este concepto se popularizó aún más, especialmente en movimientos como los de Allan Kardec, quien describió la existencia de entidades que no necesitaban un cuerpo físico para existir.
Variaciones y sinónimos del ser astral
Otros términos que se usan para describir lo que hoy llamamos ser astral incluyen:
- Espíritu (en el sentido espiritista)
- Guía espiritual
- Ángel
- Entidad interdimensional
- Forma pensamiento
- Espíritu desencarnado
- Súcubo o encantador (en contextos negativos)
Estos términos reflejan distintas formas de manifestación y funciones de los seres astrales, según la tradición o el sistema filosófico que se adopte.
¿Qué tipos de seres astrales existen?
Existen múltiples tipos de seres astrales, clasificados según su naturaleza, propósito y nivel de evolución espiritual. Algunos de los más reconocidos son:
- Ser benévolo: Brinda guía, protección y amor incondicional.
- Ser maléfico: Puede causar daño, engaño o manipulación.
- Guía espiritual: Ayuda a la persona en su camino de evolución.
- Espíritu de transición: Almas que aún no han avanzado a un plano superior.
- Forma pensamiento: Creada por emociones o pensamientos humanos.
- Entidad de luz: Ser positivo con una vibración elevada.
- Entidad de sombra: Ser oscuro que puede interferir con la persona.
Cada tipo de ser astral tiene una función diferente, y su interacción con el mundo humano depende de la intención y la vibración energética de ambos.
¿Cómo usar el concepto de ser astral?
El conocimiento sobre los seres astrales puede aplicarse en múltiples aspectos de la vida espiritual y personal. Por ejemplo, se puede usar para:
- Identificar y rechazar entidades negativas que afectan el bienestar emocional o físico.
- Invocar guías espirituales para recibir apoyo y orientación.
- Protegerse energéticamente mediante rituales, visualizaciones o oraciones.
- Desarrollar la intuición y la capacidad de percibir el mundo astral.
- Mejorar la salud emocional al reconocer y liberar emociones que atraen entidades negativas.
Para usar este conocimiento de manera efectiva, es recomendable aprender técnicas de protección espiritual, como el uso de amuletos, sal, agua bendecida o visualizaciones de luz. También es útil practicar meditación para fortalecer la conexión con el plano astral de forma consciente.
El impacto de los seres astrales en la vida cotidiana
Muchas personas experimentan la presencia de seres astrales sin darse cuenta. Por ejemplo, pueden sentir una presencia desconocida en su hogar, tener sueños recurrentes con la misma figura, o experimentar cambios emocionales repentinos sin una causa aparente. Estos fenómenos pueden estar relacionados con la influencia de un ser astral.
En el ámbito profesional, algunas personas reportan que ciertos entidades astrales les inspiran ideas, les ayudan a tomar decisiones o les advierten sobre riesgos. En el ámbito personal, la presencia de un guía espiritual o de un espíritu familiar puede brindar consuelo y apoyo emocional.
Es importante aprender a discernir entre las influencias positivas y negativas de los seres astrales, para poder aprovechar su ayuda y evitar que nos afecten de manera perjudicial.
Cómo protegerse de entidades astrales negativas
Protegerse de entidades astrales negativas es una práctica fundamental para quienes se acercan al plano astral. Algunas técnicas efectivas incluyen:
- Visualización de luz: Imaginar una luz blanca o dorada rodeando el cuerpo y los espacios donde se vive o trabaja.
- Uso de amuletos o símbolos protectoros: Como el símbolo de la cruz, el ojo de Horus o el pentáculo.
- Rituales de purificación: Usar sal, incienso o agua bendecida para limpiar el ambiente.
- Oraciones o mantras: Repetir oraciones, mantras o frases de protección con intención clara.
- Meditación protectora: Conectar con la luz divina o con guías espirituales para recibir protección.
Estas prácticas no solo ayudan a repeler entidades negativas, sino también a fortalecer la conciencia y la conexión con el mundo espiritual.
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