Plantear el problema es uno de los pasos fundamentales en cualquier investigación científica, ya que define la dirección, el alcance y los objetivos del estudio. Este proceso no solo permite delimitar el campo de investigación, sino que también ayuda a identificar las causas, efectos o relaciones entre variables que se explorarán. En este artículo nos centraremos en el concepto de plantear el problema según el autor Roberto Hernández Sampieri, uno de los referentes más importantes en el campo de la metodología de la investigación en el ámbito hispanohablante. A través de su enfoque, se puede comprender mejor cómo estructurar una investigación de manera clara y eficaz, desde la identificación del problema hasta su formulación precisa.
¿Qué significa plantear el problema según Roberto Hernández Sampieri?
Según Roberto Hernández Sampieri, plantear el problema es el primer paso esencial en la metodología de la investigación. Este proceso implica no solo identificar una situación o fenómeno que requiere estudio, sino también formularlo de manera clara, precisa y en términos científicos. El autor destaca que este paso es crucial para delimitar el alcance de la investigación, establecer los objetivos y justificar la necesidad del estudio. Además, al plantear el problema correctamente, se facilita la elección del diseño metodológico adecuado y se da coherencia a toda la investigación.
Un dato interesante es que Hernández Sampieri, junto con otros autores como Carlos Fernández y Pilar Baptista, ha desarrollado uno de los manuales más utilizados en el ámbito universitario en Latinoamérica. Su enfoque ha sido fundamental para estructurar las tesis y trabajos de investigación en carreras como educación, administración, ingeniería, y ciencias sociales. Su aportación no solo es teórica, sino también práctica, ya que ofrece herramientas concretas para guiar a los estudiantes en cada etapa del proceso investigativo.
La importancia de la formulación del problema en la investigación
Formular el problema de investigación no es solo un paso inicial, sino una actividad compleja que requiere análisis, reflexión y conocimiento previo sobre el tema. Hernández Sampieri resalta que una buena formulación del problema permite al investigador concentrarse en lo que realmente importa, evitando desviaciones innecesarias durante el desarrollo del estudio. También ayuda a identificar las variables clave, las hipótesis posibles y los objetivos que se quieren alcanzar. Además, al formular el problema, se establece un marco teórico y conceptual que da sustento a la investigación.
También te puede interesar

El conocimiento, entendido como la base para construir teorías, realizar investigaciones y tomar decisiones informadas, ha sido abordado desde múltiples perspectivas en el campo académico. Uno de los autores más influyentes en el área de la metodología de la investigación...

El tema de investigación es un elemento fundamental en el proceso de elaboración de cualquier estudio académico o científico. En este artículo, exploraremos a fondo qué implica este concepto desde la perspectiva del autor colombiano Roberto Herrera Sampieri, un reconocido...

La viabilidad en la investigación académica es un aspecto fundamental que permite evaluar si un proyecto tiene posibilidades de ser desarrollado con éxito. En el contexto de la elaboración de una tesis, este concepto adquiere una relevancia crucial, especialmente si...

La investigación cualitativa abarca una variedad de técnicas para recopilar información, y una de ellas es la observación no participante, una herramienta clave para estudiar fenómenos sociales de manera objetiva. Este enfoque, utilizado con frecuencia por sociólogos, antropólogos y otros...

Un proyecto de investigación es el pilar fundamental para llevar a cabo cualquier estudio académico o científico. Según el reconocido autor Roberto Sánchez Sampieri, un proyecto de investigación no solo define el propósito y los objetivos de una investigación, sino...

En el ámbito de la investigación científica, uno de los conceptos más fundamentales es el de los métodos y herramientas utilizados para recopilar información. Una de las figuras más reconocidas en este campo es Roberto Hernández Sampieri, quien, junto con...
Un aspecto clave que el autor destaca es que el problema debe estar formulado de manera clara, específica y realizable. Esto significa que no debe ser demasiado amplio ni demasiado vago, sino que debe permitir que se diseñe un estudio que aporte conocimientos nuevos o que resuelva una duda específica. Por ejemplo, en lugar de plantear un problema como la educación en México, sería más adecuado formularlo como el impacto de las nuevas tecnologías en el aprendizaje de los estudiantes de secundaria en la Ciudad de México.
Diferencias entre identificar y formular el problema
Es común confundir el proceso de identificar el problema con el de formularlo. Hernández Sampieri distingue claramente ambos conceptos: identificar el problema implica reconocer una situación o fenómeno que merece ser estudiado, mientras que formular el problema consiste en expresarlo de manera clara, precisa y en términos científicos. Esta distinción es crucial, ya que muchas veces los estudiantes presentan problemas mal formulados porque no han realizado una identificación adecuada del fenómeno que desean investigar.
Una forma de evitar este error es mediante la revisión bibliográfica y el análisis de antecedentes. Al conocer lo que otros investigadores han estudiado sobre el tema, se puede identificar una brecha o una laguna que merece ser explorada. Esta brecha es el punto de partida para formular el problema de investigación. Por ejemplo, si se identifica que hay pocos estudios sobre el impacto de las redes sociales en la autoestima de adolescentes, se puede formular un problema como: ¿Cuál es el impacto de las redes sociales en la autoestima de los adolescentes en el contexto escolar?.
Ejemplos de cómo plantear el problema según Roberto Hernández Sampieri
Para ilustrar mejor cómo plantear el problema, Hernández Sampieri ofrece varios ejemplos que ayudan a los estudiantes a entender cómo estructurar su enunciado. Por ejemplo, un problema mal formulado podría ser: La educación en México. Este enunciado es demasiado general y no permite delimitar una investigación clara. Un ejemplo mejor formulado sería: ¿Cuál es el impacto de la implementación de las nuevas tecnologías en el rendimiento académico de los estudiantes de secundaria en la Ciudad de México?
Otro ejemplo podría ser: en lugar de decir La violencia en las escuelas, se puede formular: ¿Cuál es la relación entre el uso de las redes sociales y el incremento de la violencia escolar en adolescentes de 12 a 16 años? Este tipo de formulación permite delimitar el problema, identificar las variables principales y establecer un diseño de investigación viable.
El concepto de problema de investigación en la metodología
El concepto de problema de investigación, según Hernández Sampieri, se sustenta en tres pilares fundamentales: la identificación del fenómeno, la formulación del enunciado y la justificación del estudio. Este enfoque permite que el investigador no solo se enfrente al problema desde un punto de vista teórico, sino también práctico y aplicable. El autor destaca que el problema debe surgir de una necesidad real, ya sea social, científica o profesional, y debe tener un enfoque claro que permita su estudio mediante métodos empíricos o analíticos.
Además, Hernández Sampieri resalta que el problema debe ser formulado de manera que se pueda responder mediante el uso de técnicas de investigación como encuestas, entrevistas, experimentos o análisis de datos. Por ejemplo, un problema formulado de manera adecuada permite definir las variables independientes y dependientes, así como las hipótesis que se pretenden verificar. Esta claridad es esencial para diseñar un estudio riguroso y con resultados significativos.
Recopilación de elementos clave para plantear el problema
Para plantear el problema de investigación de manera efectiva, Hernández Sampieri recomienda seguir una serie de pasos y elementos clave. Entre ellos se encuentran:
- Identificar el fenómeno o situación que se quiere investigar.
- Revisar la literatura existente para conocer lo que ya se ha estudiado sobre el tema.
- Delimitar el problema para que sea manejable y específico.
- Formular el problema en términos claros, precisos y en lenguaje científico.
- Justificar la investigación explicando su relevancia y utilidad.
- Establecer los objetivos del estudio, ya sean generales o específicos.
También es importante que el problema sea formulado de manera que sea posible abordarlo con los recursos disponibles: tiempo, dinero, acceso a información y equipo humano. Además, debe tener un enfoque que permita aplicar técnicas de investigación adecuadas, como la investigación cualitativa, cuantitativa o mixta, según sea necesario.
Cómo evitar errores comunes al plantear el problema
Uno de los errores más comunes al plantear el problema es formularlo de manera demasiado general o vaga. Esto dificulta la delimitación del estudio y puede llevar a resultados imprecisos o irrelevantes. Hernández Sampieri recomienda que el problema se formule en términos que permitan una investigación clara y manejable. Por ejemplo, un problema formulado como el impacto de las redes sociales es demasiado amplio, mientras que el impacto de las redes sociales en el comportamiento de los adolescentes en la Ciudad de México es más específico y factible de investigar.
Otro error frecuente es no justificar adecuadamente el problema. El investigador debe explicar por qué el estudio es relevante, qué aporta al conocimiento existente y cómo puede beneficiar a la sociedad o al área profesional. Además, es importante que el problema esté formulado de manera que se pueda responder mediante técnicas de investigación empírica. Si el problema es demasiado abstracto o filosófico, puede ser difícil o imposible de estudiar de manera rigurosa.
¿Para qué sirve plantear el problema en una investigación?
Plantear el problema tiene una función esencial en el desarrollo de cualquier investigación: guiarla desde el inicio hasta el final. Al formular el problema, el investigador define qué aspecto del fenómeno quiere estudiar, cuáles son los objetivos del estudio y qué tipo de información se busca obtener. Además, permite establecer una base sólida para el diseño metodológico, la recolección de datos y el análisis de resultados.
Un ejemplo práctico es el siguiente: si un estudiante quiere investigar sobre la eficacia de un nuevo programa educativo, al plantear el problema de manera clara (por ejemplo: ¿Cuál es la eficacia del Programa de Lectoescritura para Niños en Escuelas Rurales en la mejora del nivel de lectura?), se pueden identificar las variables principales, diseñar un estudio con métodos adecuados y recopilar datos que respondan al problema formulado. Sin un problema bien planteado, el estudio podría carecer de dirección y no aportar conclusiones significativas.
Alternativas y sinónimos para el concepto de plantear el problema
En diferentes contextos académicos y científicos, el acto de plantear el problema puede expresarse con diversos términos, como formular el problema, definir el problema, identificar el problema, o delimitar el problema. Hernández Sampieri utiliza el término plantear el problema, pero también enfatiza la importancia de formular y definir con claridad el problema de investigación. Cada uno de estos términos tiene una función específica en el proceso investigativo.
Por ejemplo, formular el problema implica expresarlo en términos precisos y científicos, mientras que definir el problema se refiere a explicar su alcance y límites. Delimitar el problema, por su parte, se enfoca en establecer cuáles son los aspectos del fenómeno que se estudiarán y cuáles se excluyen. Cada uno de estos pasos es esencial para construir una base sólida para el desarrollo de la investigación.
El papel del problema en la estructura de una tesis o investigación
En la estructura de una tesis o investigación académica, el planteamiento del problema ocupa una posición central, ya que a partir de él se desarrollan los objetivos, las hipótesis, el marco teórico, los métodos de investigación y las conclusiones. Hernández Sampieri destaca que el problema debe estar claramente enunciado en el capítulo introductorio, ya que es el punto de partida para todo el desarrollo del estudio. Este capítulo también incluye la justificación, el marco teórico y el marco conceptual, que se derivan directamente del problema planteado.
Un buen planteamiento del problema permite que los lectores entiendan rápidamente la importancia del estudio y su relevancia en el campo de investigación. Además, facilita la evaluación del trabajo por parte de los revisores o jurados académicos, quienes pueden identificar con claridad los aportes y las limitaciones del estudio. Por lo tanto, dedicar tiempo y esfuerzo en este paso es fundamental para el éxito de la investigación.
El significado de plantear el problema en la investigación científica
Plantear el problema en la investigación científica no es solo una formalidad, sino una actividad que implica razonamiento, análisis y creatividad. Hernández Sampieri define este proceso como el momento en que el investigador se enfrenta a una situación o fenómeno que requiere estudio, y decide qué aspecto de ese fenómeno quiere explorar. Este proceso se basa en la observación, la experiencia y la revisión de la literatura existente, y debe dar lugar a un enunciado claro, específico y formulado en términos científicos.
El significado de este proceso radica en que permite al investigador establecer una dirección clara para su estudio. Por ejemplo, si un investigador observa que hay un bajo rendimiento académico en un grupo de estudiantes, puede plantearse el problema como ¿Cuál es la relación entre el uso de las nuevas tecnologías y el rendimiento académico de los estudiantes de secundaria en la Ciudad de México? Este enunciado permite delimitar el problema, identificar las variables, y diseñar un estudio que aporte conocimientos significativos.
¿Cuál es el origen del concepto de plantear el problema en la metodología?
El concepto de plantear el problema como parte fundamental de la metodología de la investigación tiene sus raíces en la filosofía y la ciencia moderna. En el siglo XX, con el desarrollo de la metodología científica, se estableció que el proceso de investigación debía partir de una pregunta clara y formulada con precisión. Autores como Karl Popper y Thomas Kuhn contribuyeron a formalizar este enfoque, destacando la importancia de identificar problemas que merezcan ser estudiados y que puedan ser resueltos mediante métodos empíricos.
Hernández Sampieri, al adaptar estos conceptos al contexto latinoamericano, desarrolló un enfoque práctico y accesible que ha sido ampliamente utilizado en la educación superior. Su trabajo ha permitido que estudiantes y profesionales de diversas disciplinas puedan aplicar métodos científicos de investigación de manera estructurada y eficiente.
Sinónimos y expresiones equivalentes para plantear el problema
Además de plantear el problema, existen otros términos que se utilizan con frecuencia en la metodología de la investigación para referirse al mismo proceso. Algunos de estos son:
- Formular el problema
- Definir el problema
- Identificar el problema
- Delimitar el problema
- Enunciar el problema
- Establecer el problema
Cada uno de estos términos puede tener matices diferentes según el contexto. Por ejemplo, formular el problema se enfoca en expresarlo de manera clara y precisa, mientras que definir el problema implica explicar su alcance y límites. A pesar de las diferencias, todos estos términos son esenciales para construir una base sólida para la investigación.
¿Cuál es la importancia de plantear el problema correctamente?
Plantear el problema correctamente es fundamental para el éxito de cualquier investigación. Un problema bien formulado permite al investigador concentrarse en lo que realmente importa, establecer objetivos claros y diseñar un estudio que aporte conocimientos significativos. Además, facilita la evaluación del trabajo por parte de los revisores y contribuye a la coherencia y lógica del desarrollo del estudio.
Por otro lado, un problema mal formulado puede llevar a resultados confusos, irrelevantes o difíciles de interpretar. Por ejemplo, si un estudiante quiere investigar sobre la educación en México, pero no delimita su estudio a un aspecto específico, como el impacto de las políticas educativas en el rendimiento académico, el trabajo puede carecer de enfoque y no aportar conclusiones útiles. Por ello, dedicar tiempo y esfuerzo al planteamiento del problema es esencial para garantizar la calidad y el éxito de la investigación.
Cómo usar el concepto de plantear el problema y ejemplos de uso
Para usar correctamente el concepto de plantear el problema, es necesario seguir una serie de pasos y criterios que garantizan su claridad y precisión. Hernández Sampieri sugiere que el problema debe:
- Ser formulado en términos científicos.
- Ser claro, específico y delimitado.
- Mostrar relevancia y justificación.
- Estar relacionado con el marco teórico y conceptual.
- Permitir la aplicación de métodos de investigación adecuados.
Un ejemplo práctico de uso sería el siguiente:
- Problema mal formulado:La educación en el siglo XXI.
- Problema bien formulado:¿Cuál es el impacto de la integración de las tecnologías digitales en el proceso de enseñanza-aprendizaje en las escuelas públicas de la Ciudad de México?
Este ejemplo muestra cómo un problema general puede transformarse en uno específico y factible de investigar, lo que facilita el diseño y ejecución de un estudio riguroso.
Consideraciones adicionales sobre el planteamiento del problema
Una consideración importante al plantear el problema es que debe surgir de una necesidad real o una pregunta que merezca ser respondida. No debe ser un problema teórico abstracto sin aplicación práctica ni relevancia social. Hernández Sampieri enfatiza que el investigador debe estar motivado por una inquietud genuina sobre un fenómeno que requiere estudio. Esto no solo da sentido al trabajo, sino que también lo hace más atractivo y significativo para los lectores.
Otra consideración clave es que el problema debe estar formulado de manera que permita la recolección de datos y la verificación de hipótesis. Si el problema es demasiado vago o abstracto, puede resultar imposible o muy difícil de estudiar. Por ejemplo, un problema formulado como el impacto de la globalización en la sociedad es demasiado amplio, mientras que el impacto de la globalización en el consumo cultural de los jóvenes en América Latina es más específico y factible de investigar.
Herramientas y técnicas para plantear el problema efectivamente
Hernández Sampieri recomienda el uso de diversas herramientas y técnicas para plantear el problema de investigación de manera efectiva. Algunas de las más útiles incluyen:
- Revisión bibliográfica: Para identificar lo que ya se ha estudiado sobre el tema y encontrar lagunas o brechas de conocimiento.
- Análisis de antecedentes: Para conocer los estudios previos y determinar qué aspectos aún no han sido explorados.
- Encuestas y entrevistas: Para recopilar información directa sobre el problema desde la perspectiva de los involucrados.
- Análisis de datos: Para identificar patrones o tendencias que pueden dar lugar a un problema de investigación.
El uso de estas herramientas permite al investigador construir un problema fundamentado en evidencia y relevante para el contexto en que se desarrolla el estudio. Además, facilita la formulación de objetivos claros y la elección de métodos de investigación adecuados.
INDICE